Arandelas bimetálicas: usos, funcionamiento y aplicaciones industriales
Las arandelas bimetálicas son elementos esenciales en múltiples sectores industriales gracias a su capacidad para compensar diferencias de expansión térmica y prevenir corrosión galvánica entre metales distintos. Su diseño, basado en la combinación de dos materiales con diferentes coeficientes de dilatación —generalmente cobre y aluminio—, las convierte en una solución eficiente, segura y duradera para todo tipo de instalaciones eléctricas, mecánicas y estructurales.
Qué son las arandelas bimetálicas y cómo funcionan
Una arandela bimetálica está compuesta por dos metales unidos permanentemente, cada uno con un coeficiente de expansión térmica distinto.
Cuando la temperatura varía, los metales se dilatan o contraen de manera diferente, generando una deformación controlada. Este fenómeno permite absorber esfuerzos, compensar dilataciones y mantener conexiones seguras en entornos donde los cambios de temperatura son frecuentes.
La combinación más habitual es aluminio-cobre, aunque también se emplean cobre-acero u otras aleaciones según las necesidades de resistencia o conductividad.
Principales beneficios de las arandelas bimetálicas
1. Compensación de expansión térmica
Son ideales para uniones metálicas expuestas a variaciones de temperatura. Su diseño evita tensiones internas, grietas y deformaciones, garantizando la estabilidad dimensional del conjunto.
2. Prevención de la corrosión galvánica
Cuando dos metales diferentes están en contacto y existe humedad, se produce un flujo eléctrico que genera corrosión.
Las arandelas bimetálicas actúan como barrera aislante entre los metales, reduciendo la posibilidad de oxidación y alargando la vida útil de la instalación.
En montajes de toma de tierra o portacables, se recomienda instalar el lado de aluminio en contacto con el acero y el de cobre con la abrazadera o trenza de cobre, asegurando continuidad eléctrica y protección frente a la corrosión.
3. Protección frente a vibraciones
Gracias a su capacidad de deformación, estas arandelas absorben energía mecánica y minimizan el aflojamiento de tornillos en equipos sometidos a cargas dinámicas o vibraciones constantes.
Aplicaciones de las arandelas bimetálicas
Industria automotriz
Se utilizan en motores, sistemas de escape o suspensión, donde las variaciones térmicas son intensas. Evitan fugas y mantienen el par de apriete en uniones críticas.
Construcción y estructuras metálicas
Aplicadas en juntas de dilatación de puentes, edificios o tuberías. Facilitan la expansión y contracción de las estructuras sin generar tensiones ni daños.
Industria eléctrica y electrónica
En interruptores y dispositivos de protección contra sobrecarga, las arandelas bimetálicas actúan como sensores térmicos: al calentarse, se deforman y desconectan el circuito, evitando sobrecalentamientos o incendios.
Energías renovables
En paneles solares y torres eólicas, permiten compensar las diferencias de expansión térmica entre el aluminio del panel y el acero del soporte, reduciendo la fatiga estructural y mejorando la durabilidad del sistema.
Fabricación de arandelas bimetálicas Cusell
En Manufactures Cusell fabricamos arandelas bimetálicas cobre-aluminio (30 % Cu + 70 % Al) bajo pedido y en cualquier medida, adaptándonos a las especificaciones del cliente.
Disponemos de espesores estándar de 1 mm, 1,5 mm y 2 mm, y ofrecemos también la posibilidad de fabricar piezas cuadradas, rectangulares o con taladros personalizados, tanto para prototipos como para grandes series.
Nuestros procesos de fabricación garantizan una adhesión perfecta entre los metales y una planitud óptima, lo que permite una excelente conductividad eléctrica y un rendimiento duradero incluso en entornos exigentes.
Consúltenos sus necesidades y le ofreceremos un presupuesto adaptado a su proyecto con plazos de entrega reducidos.
